miércoles, 3 de abril de 2013

Post 15: El arte de imitar: la copia como vehículo




El concepto y el culto contemporáneo a la innovación, está lastrado por su excesiva invocación a lo nuevo. Pero el momento de la novedad es sólo una parte de las prácticas innovadoras. Es tan importante  la socialización de la novedad como la novedad en sí misma. La innovación implica al mismo tiempo la emergencia de una práctica como su difusión/imitación entre los grupos humanos. 

Es preciso distinguir entre invento e innovación. Una innovación es un invento socializado, expandido, compartido, común. Hay muchos inventos y pocas innovaciones. La innovación es el momento social de un invento. “El primer simio que construyó un cuchillo y después enseñó a hacerlo a los demás miembros de su grupo, debía ser un innovador precoz y genial que integró la información de su entorno y fue capaz de asociar un material a una necesidad básica facilitando la obtención de la comida.” dice Eudald Carbonell , uno de los directores del yacimiento Sierra de Atapuerca.


Una innovación sólo se expande si es valorada como algo ejemplar, digno de ser imitado en su uso e incorporado en las prácticas sociales concretas de otros. La llamada "difusión de innovaciones" para que sea exitosa debe ir acompañada de procesos imitativos. La propagación inicial de una innovación es el resultado de la suma de prácticas imitativas. En esos primeros momentos, el polo de la imitación es tanto o más importante que el polo de la invención. Y lo que se difunde y se imita no es tanto el objeto, el proceso, la herramienta etc. sino la inteligencia operativa contenida en ellos. Toda innovación es una condensación de practicas corporales e  intelectuales. Tanto la innovación como la imitación son constantes antropológicas. La experiencia de la imitación, la sociomímesis, nos define como humanos y como culturas.


En una verdadera "innovación abierta" las entidades innovadoras deberían preocuparse por el grado y el modo en que sus innovaciones pueden ser imitadas. Deberían facilitar la imitación. Modelo y copia son parte de una misma circularidad innovadora-imitativa.

Javier Gomá escribió hace unos años  "Imitación y experiencia", un texto riguroso sobre la acción imitativa. Allí propuso una historia y una teoría de la imitación. Distingue en la etapa premoderna la imitación de la naturaleza, la imitación de las ideas y la imitación de los antiguos. El Renacimiento europeo fue una enorme y fructífera sociomímesis histórica de la llamada "Antiguedad".  Después de su abandono parcial durante Modernidad  por su énfasis en el hombre soberano, centro del mundo, vuelve en gloria y majestad en la postmodernidad bajo la idea de "copia de prototipos morales", dice Gomá. Internet, sociotecnología potsmoderna por excelencia, es un gigantesco escenario para las experiencias imitativas, agregamos nosotros: "cortar y pegar" es una de sus expresiones más triviales pero más difundidas.No obstante, Amalio Rey distingue, razonablemente, la imitación de la piratería.

"La innovación no opera con las cosas mismas sino con las jerarquías culturales y los valores. La innovación no consiste en que comparezca algo que estaba escondido, sino en transmutar el valor de algo visto y conocido desde siempre. La transmutación de valores es la forma general de la innovación", afirma Boris Groy, en "Sobre lo nuevo"

Dice un pintor chino invitado, junto a otros, como copista  en el Museo del Prado: "para uno de nuestros grandes pintores, Qi Baishi, la copia como fin es la muerte, pero la copia como vehículo es muy diferente. Nosotros copiamos a Velázquez para aprender su espíritu. Y ¿porqué no?, para intentar superarle". Y añade: "Seguramente la copia es lo peor, pero también es el principio de algo. El principio de un aprendizaje" . Copiones somos todos, pero unos más elegantes que otros. Afortunadamente, la elegancia también es imitable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario